¿CÓMO RRHH CONSTRUIRÁ LAS ORGANIZACIONES DEL FUTURO?

A medida que el mundo laboral evoluciona, se adapta a las nuevas tecnologías y se enfrenta a situaciones tan disruptivas como la pandemia por la COVID-19, el reto para las empresas se vuelve más complejo. De mano de un área de Recursos Humanos (RR.HH.) capacitada y líderes con visión, las organizaciones del futuro podrán alejarse de los principios tradicionales y encaminarse hacia una transformación digital efectiva, con un modelo de trabajo y talento más dinámico.

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En camino a crear organizaciones del futuro efectivas

Si bien la automatización y las nuevas tecnologías ya estaban cambiando la manera en que se concebía el trabajo antes de la pandemia, el confinamiento llegó para acelerar las modificaciones que las organizaciones tienen que seguir para evolucionar. Todas estas variaciones giran alrededor de aumentar la conectividad, el trabajo remoto, la reasignación dinámica de recursos, y la aceleración de la digitalización y la automatización.

McKinsey realizó recientemente una investigación sobre cómo las empresas pueden organizarse mejor para el futuro. Los resultados apuntan a que RR.HH. y sus líderes pueden ayudar a impulsar esta transformación facilitando un cambio positivo en tres áreas clave.

  • Identidad: Saber lo que son y lo que representan.
  • Agilidad: Buscar la operación con una fijación por la rapidez y la sencillez.
  • Escalabilidad: Crecer aumentando su capacidad de aprender e innovar.
Identidad: Centrarse en el propósito de la organización

Saber cuál es la principal razón de ser de una empresa y dónde puede tener un impacto positivo único en la sociedad, es hoy en día un elemento indispensable para las organizaciones del futuro. Concebir al propósito como una necesidad y no como una elección los puede conducir a un rendimiento financiero más sólido, un mayor compromiso de los trabajadores y una gran confianza del cliente.

En este sentido, el papel de los líderes de RR.HH. es traducir el propósito de su empresa en un conjunto de normas y comportamientos para el liderazgo y los trabajadores. El objetivo es crear las mentalidades y comportamientos individuales deseados vinculados a la identidad de la organización de diferentes maneras. 

Uno de estos pasos es realizar cambios claros en la planificación de la contratación, el desarrollo y la sucesión. Se debe considerar la reasignación de talento para trasladarlos a roles críticos de creación de valor. Con dicha práctica, que requiere una mirada disciplinada, se logrará obtener más del doble de probabilidades de superar a sus pares.

Agilidad: Toma de decisión rápida y efectiva

Las organizaciones del futuro deben salir de una jerarquía tradicional para centrarse en un lugar en el que predominen los equipos pequeños empoderados, los cuales ayudarán a la empresa a lograr su misión. En este sentido, será necesario alcanzar una operación ágil, con una fijación por la rapidez y la sencillez.

Con la llegada de la pandemia por la COVID-19, muchas organizaciones han tenido que moverse más rápido de lo que habían previsto originalmente. Esa agilidad es hoy en día, un punto indispensable para su permanencia. Desde RR.HH. la ayuda se recibe con el fomento para una sólida toma de decisiones al empoderar a los trabajadores para que asuman riesgos en una cultura que los recompensa por hacerlo.

La transformación de una empresa debe tocar todas sus partes: personas, procesos, estrategias, estructuras y por supuesto, tecnologías. En este último punto, el ritmo acelerado del cambio tecnológico está ampliando las brechas de habilidades, por lo que  para sobrevivir y cumplir con sus objetivos estratégicos, las organizaciones del futuro deberán volver a capacitar a una parte significativa de su fuerza laboral.

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Escalabilidad: Crecer aprendendiendo e innovando

Tanto la re-capacitación como el aprendizaje de nuevas competencias involucran un ecosistema en el que se realice un recorrido combinado. Se tienen que incluir elementos tradicionales (cursos digitales, ayudas laborales), así como métodos no tradicionales (coaching entre pares mejorado, redes de aprendizaje, la personalización masiva del cambio).

Se trata de un objetivo en constante movimiento, en donde no solo basta conocer las habilidades que se van a necesitar y poder cultivarlas. También es necesario decidir si esas configuraciones se lograrán de manera interna o se requerirá de ayuda externa.

El análisis de McKinsey ha demostrado que una preponderancia de ejecutivos reconoce en qué medida las asociaciones externas ayudan a las empresas a diferenciarse. Se puede crear un mayor valor a través de ecosistemas donde los socios comparten datos, código y habilidades. El éxito ahora requiere “límites borrosos” y relaciones de dependencia mutua para compartir valor.

La ayuda externa que las organizaciones del futuro necesitan 

Bajo el análisis de Mckinsey, se confirma que el RR.HH. debe abrirse primero a la optimización de sus procesos. Al apostar por la digitalización, automatizarse y generar el cambio interno, posteriormente tendrá la oportunidad de hacer a su fuerza de trabajo partícipe de ello, brindándole herramientas y nuevas experiencias a los colaboradores

Aquí es donde VenturesSoft y sus soluciones tecnológicas se presentan como la forma en que eso sea posible. Al liberar el RR.HH. de procesos largos y lentos, se podrá centrar en lo más importante: Los colaboradores. Ellos harán que las organizaciones tengan mayor fuerza ante adversidades tan disruptivas como la pandemia por la COVID-19.

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